Aprendemos ortografía y semántica para saber escribir lo que queremos decir. Corrección.

La ortografía y la semántica son dos puntos claves para poder comunicarse de una forma lógica y con sentido, ya que implican que comprendes el significado de lo que quieres expresar, y por tanto, lo haces de manera correcta y clara para que las otras personas puedan llegar a ese mismo punto de comprensión. Es por esto que estos dos aspectos son de loa más importantes en el aprendizaje del “Conocimiento de la lengua”, pero del mismo modo, uno de los menos eficientes y con peores resultados. 

Esto seguramente se deba a que el sistema educativo hasta hace muy poco se ha centrado en enseñarlos a través de la memorización y la repetición, priorizando el grabar las reglas ortográficas y conceptos hasta mecanizarlos, en lugar de fomentar el comprender, interiorizar y asimilar estos de manera progresiva y  a través de un aprendizaje significativo. 

Pero por suerte, la educación ha evolucionado mucho, de manera que se pueden evitar estar situaciones a través del aprendizaje significativo y del uso de actividades que creen en los niños un interés por lo que están haciendo, que lo disfruten y aprehendan con ellos ambos aspectos de la lengua española.

En el caso de la ortografia, debemos ser conscientes de varias cosas; por un lado, hay que entender que la ortografía en la lengua española es compleja y, por ello, su aprendizaje es progresivo y hay que tener paciencia con el. Esto implica, como bien vemos en los apuntes, que:

“

• La imposibilidad de regularizar la variedad ortográfica evitando excepciones hace que éstas deban memorizarse y solo se integrarán con su uso continuado. 
• El aprendizaje memorístico de las normas no implica el correcto uso en la escritura. Aceptar y memorizar la norma no es difícil, pero llegar a la aplicación es muy complicado. Requiere tiempo y, sobre todo, el uso funcional y significativo del aprendizaje aplicado a la lectura analítica y a la escritura reflexiva. 
• La perfección ortográfica normativa suele adquirirse tarde, asimilada por la lectura y la observación, al margen de los manuales o tratados. Hemos de tener en cuenta que todos los estudios indican que nuestro dominio ortográfico se fundamenta en el recuerdo visual. Por eso, cuando no estamos seguros de cómo se escribe una palabra, probamos con diferentes posibilidades y, si previamente hemos interiorizado la correcta, nuestro cerebro se decidirá por ella.”

Con esto, comprendemos que, la ortografía es necesaria para unificar un idioma, y que su aprendizaje es algo paulatino, continuo y que no será exitoso a no ser que se trabaje en el, se lea y se asimile. Para ello vamos a ver una actividad que nos puede ayudar a que esto sea más ameno y fácil para los alumnos. 

En este caso vamos a plantearla para un aula de 4º de primaria, donde la ortografía ya se ha tocado con anterioridad, pero sigue siendo algo que se debe trabajar como recordatorio, o incluso, en muchos aspectos, como un nuevo aprendizaje (sobre todo en lo referido a signos de puntuación, acentuación…). Nos centraremos en reafirmar las faltas ortográficas referidas a acentuación y el uso correcto de palabras que tengan fonemas que puedan proceder de distintos garfeas; en este caso son “g” y “j”, “b” y “v”, y “y” y “ll”.  Para esto utilizaremos una actividad que tendrá dos partes: un dictado y un juego para corregir de forma colectiva el dictado.

Objetivos: 

• Trabajar la memoria y atención auditiva
• Revisar y consolidar las reglas ortográficas 
• Ser capaz de corregir los errores propios

Materiales:

• Imágenes de objetos-animales… escogidas por los alumnos y que contengan uno de los fonemas anteriores /j/, /b/, /ll/
• Cuaderno para escribir y material para ello, en este caso un bolígrafo.

Puesta en práctica:

A principio de semana se les pedirá a los alumnos que traigan imágenes de lo que les guste cuyo nombre tenga uno de los siguientes letras: “g” y “j”, “b” y “v”, y “y” y “ll” que correspondan a los fonemas /j/, /b/, /ll/. Tendrán toda la semana para hacerlo, de manera que realizaremos la actividad el viernes, un día que suele ser más cansado para los alumnos, y que su atención está mas dispersa, por lo que un trabajo como esté puede ser mucho más útil y entretenido para los alumnos que cualquier otro tipo de trabajo. Estas imágenes deberán entregarlas al profesor, el cual las guardará hasta que se utilicen, y deberán tener escrita por detrás la palabra a la que se refieren.. La intención de que sea el profesor el que las guarde es que puede ir viendo que palabras hay, cuales se repiten, que fonemas faltan… de manera que puede buscar el otras imágenes que tengan los fonemas y garfemas que menos aparezcan. 

Cuando llegue el día, les pedirá que saquen una hoja y un bolígrafo, y que presten mucha atención. A continuación se les explicará la primera parte de la actividad: la bolsa mágica. 

También le podríamos llamar “dictado mudo”. Consiste en tener una serie de tarjetas con imágenes dentro de una bolsa. El profesor las irá sacando de la bolsa al azar y las mostrará. Sin que nadie diga nada, los niños las irán escribiendo. Es importante que las imágenes no den lugar a dudas. Aunque inicialmente, esta actividad está pensada para niños de los primeros cursos de primaria, la adaptaremos para este curso ya que serán imágenes con una única interpretación y deberán tener una de las dificultades ortográficas antes mencionadas. No se trata de que las contextualicen, únicamente que escriban el nombre correspondiente a la imagen, por ejemplo: 

  Jirafa  Silla        

La imagen se enseñará durante unos 30 segundos, y se pasará a la siguiente, de manera que se hará una lista de aproximadamente 20 palabras.

Al igual que en todos los dictados que vamos a proponer, es bueno realizar la corrección en grupo, entre todos, viendo las palabras bien escritas en la pizarra con algún tipo de resalte de color allí donde se encuentre su dificultad. Pero para hacer que esta corrección y aprendizaje sean también interactiva lo que se hará es corregir en voz alta, se escribirán en la pizarra seis columnas, y según se vaya repasando la lista de palabras se les preguntará a los alumnos en qué columna debe colocarse cada palabra, en el caso de que esté mal escrita deberán corregirlo en otro color para que les llame la atención a la vista. Al final de la actividad la comentaremos, hablaremos de quién ha traído qué palabras, y sobre todo, de cuáles son las faltas mas comunes entre los alumnos y el por qué. De este modo, podemos trabajar la reflexión personal, así como ayudarles a fijarse en sus errores y así poder trabajar sobre ellos.

Ademas de esta reflexión en conjunto, los niños harán una evaluación de esta actividad, para autoevaluarse a ellos mismos, y también para evaluar la propia actividad.

	SI	NO	COMENTARIOS
¿Me ha parecido divertida la actividad?
¿He escrito palabras mal? Si es que si, ¿cuáles?
¿He aprendido algo nuevo con esta actividad?
¿volveria a hacer la actividad?

En lo referido a la evaluación del profesor, se trata de una actividad objetiva, por lo que le servirá al profesor para revisar si hay algún alumnos con problemas ortográficos en lo referido a este tipo de fonemas, y poder ayudarle a mejorar en este aspecto. La evaluación de los alumnos es muy importante a que ayudará al profesor a saber si es realmente interesante esta actividad o es demasiado sencilla para los alumnos. En el caso de que sea útil, se puede repetir e ir haciendo cada vez más compleja conforme pase el tiempo, ademas de que se puede aprovechar para repasar palabras que han fallado un numero elevado de alumnos, de manera que el profesor puede asegurarse de que se han aprendido. 

Debemos tener claro si estas actividades de verdad merecen la pena ya que son la base de crear un aprendizaje significativo en los alumnos, crear interés en ellos.

“A partir del momento en que un niño en su descubrimiento alfabético pregunta si para un mismo sonido con qué letra va, ha nacido la conciencia ortográfica, es decir sabe que para ese fonema hay más de un grafema y que existen distintas situaciones en las que se utiliza uno u otro. Siguiendo a Salgado (1997), el riesgo de equivocarnos en la escritura de un vocablo o de un texto no radica en el conocimiento o desconocimiento que se tenga sobre el mismo, sino en la conciencia de la posibilidad de error. Cuando el alumno es consciente de la posibilidad de error busca información para poder subsanarlo, instrumentado dicha información, revisando y corrigiendo su propia escritura, lo que hace que logre un mayor conocimiento del código que le será útil en otras situaciones.” (María R Díaz Perea, Antonio Manjón Cabeza Cruz, 12/01/2013)

Por otro lado, en el caso de la semántica, debemos, primero de todo entender qué es, como se obtiene y para qué es importante. 

“La semántica se refiere, en exclusiva, al estudio del significado y la interpretación de los signos lingüísticos. Atiende no solo al significado de las palabras (conocido como vocabulario), sino también al significado de frases hechas, expresiones habituales, figuras expresivas relativas al significado (metáforas, metonimias, etc.) y construcciones diversas en un contexto determinado (…) A lo largo de la etapa los niños profundizarán no solo en el aprendizaje de nuevas palabras sino también en el conocimiento de categorías y campos semánticos, sinónimos y antónimos, familias léxicas, construcción de palabras por composición y derivación, abreviaturas, siglas, etc.”

En este caso haremos una actividad para un aula de 2º de primaria, la cual se llama el número-alfabeto. Este consiste en cifrar las palabras de un mensaje por el orden alfabético de las letras, y los niños han de averiguar el mensaje descifrándolo. El mensaje será breve, de unas 5-7 palabras de no más de 6 letras. 

Objetivos:

• Trabajar de manera cooperativa para lograr descifrar el texto
• Identificar las letras según el orden alfabético y poder descifrar el texto
• Realizar una frase breve cifrada de forma grupal

Materiales:

• Un alfabeto numerado para cada grupo
• Una hoja sobre la que podrán escribir con el texto cifrado
• Dos hojas en blanco, para practicar el su mensaje y para escribirlo de forma definitiva
• Una hoja en blanco para descifrar los mensajes de los compañeros

Puesta en práctica: 

Primero dividiremos la clase en grupos de trabajo, de unas 4-5 personas por grupo, dependiendo del número de alumnos en el aula, de manera que tengamos un total de 4-5 grupos. A continuación les preguntaremos a los alumnos si se saben el abecedario, y dejaremos que lo reciten un par de veces para que demuestren que si lo conocen, y además con fluidez. Seguidamente preguntaremos que cuál es la primera letra del abecedario, luego la segunda, la tercera… así hasta llegas a la séptima u octava, de manera que introduciremos que se pueden asociar números a las letras del alfabeto, y será en este momento en el que presentemos el alfabeto numerado. Cuando se lo hayamos enseñado les explicaremos en qué va a consistir la actividad.

La primera parte de esta será descifrar un mensaje escrito por el profesor, y deberán hacerlo por grupos, de manera que se ayuden entre ellos, y se podrán apoyar en la tabla del abecedario si lo necesitan, las cuales estarán a su disposición en cualquier momento. Cuando todos los alumnos tengan su respuesta, el profesor escribirá en la pizarra el mensaje cifrado y lo irá resolviendo con ayuda de los grupos, los cuales hablarán por turnos. 

Cuando hayamos concluido esta primera actividad, explicaremos la segunda parte: es hora de que el grupo escriba su propio mensaje cifrado. Para ello les dejaremos la tabla y una hoja en sucio donde podrán escribir su mensaje y luego traducirlo al cifrado para después copiarlo en una hoja nueva que será la que tengan que descifrar los compañeros. En el caso de que tengan alguna duda de cómo se escribe algo pueden preguntárselo al profesor, y par cifrarlo podrán utilizar la tabla del alfabeto. Una vez hayan escrito su propio mensaje se lo pasarán al grupo de su derecha y tendrán que descifrar el del otro grupo, así consecutivamente hasta que hayan desairado los 3 ó 4 grupos compañeros.  

Una vez hayan pasado los mensajes por todas las mesas, se pondrán en común, y el grupo dueño de cada mensaje dirán si han acertado o no. 

Este tipo de actividades hace que los niños trabajen la observación, atención y desarrollen sus capacidades cognitivas y perceptivas, así mismo es una buena oportunidad para que los niños trabajen las relaciones y recuperaciones memorísticas, así como la agilidad visual. Todo esto hace que la actividad ademas de entretenida, sea instructiva y significativa para los alumnos, generando en ellos una mayor capacidad de observación e identificación.

Cuanto terminen esta segunda parte se les repartirá una pequeña encuesta sencilla sobre la actividad, y después tendremos una breve charla, una puesta en común sobre la actividad, si les ha gustado o si les ha parecido muy difícil, si ya habían jugado antes… la rúbrica sería así:

	SI	NO
Me ha gustado la actividad
Ya había jugado con anterioridad a este juego
Me gustaría volver a jugar a esta actividad
He trabajado bien con mis compañeros

Por parte del maestro, tendrá que reflexionar si han cumplido los objetivos propuestos, si ha sido demasiado compleja y si merece la pena hacerla otra vez. Personalmente creo que se trata de una actividad muy atractiva para niños de esta edad ya que, después de hacerla, podrán aplicarla para hablar en un “idioma secreto” con los amigos, y que les hará sentirse motivados para las siguientes actividades.