Tres hurras por Errol


 A la hora de introducir la literatura a los niños hay tres métodos para lograrlo: el cuentacuentos, la narración con cuento y la lectura de cuentos. La primera se trata de la más utilizada en casos como la literatura folclórica, puesto que son historias de transmisión oral y en su origen no estaban pensadas para verse representadas; el segundo caso se lleva a cabo cuando queremos narrar una historia de un cuento, pero creemos que es conveniente el cambiar alguna parte, o nos parece interesante narrar la historia de un modo distinto (también pasa en casos en los que los cuentos no tienen texto escrito y tan solo tienen imágenes). Por último, el tercer caso, la lectura de cuentos es la que se lleva a cabo con la literatura de autor, ya que esta está escrita con un propósito, y de una forma concreta para llegar a los alumnos; en mi opinión no se debería narrar un cuento de autor a no ser que se crea verdaderamente necesario, ya que estos están redactados de un modo especifico por una razón, y al cambiar la forma de contarlo, también puede cambiar la percepción de la historia.  
 
En esta actividad hemos elegido una te las tres estrategias o métodos antes comentados para llevarlo a cabo, y en mi caso he elegido la lectura de cuentos. Este método en particular lo considero bastante complejo en mi caso, ya que el coger soltura leyendo de lado sin tapar la imagen me parece francamente complejo, pero a esto se une el poner una buena entonación, hacer las pausas necesarias, respiraciones, vocalizar… en definitiva, me pareció una buena oportunidad para probar algo que, sinceramente me da un poco de respeto.  
 
Para la actividad he escogido un libro de Babette Cole que se titula Tres Hurras por Errol. Aunque actualmente Babette Cole no es una literatura muy demandada, son libros que leía yo de pequeña y que me gustaban mucho, por lo que me gustaría compartir con mis alumnos.  
 
La historia que narra es la de un joven rata que se ella Errol y que aunque lo académico no se le da bien, es muy bueno en los deportes y por ello va a representar a su colegio en una competición llamada “Ratatlon interescolar”. Esto produce una sensación de celos y desprecio en sus contrincantes de otras escuelas, lo que conlleva que provoquen un accidente que le va a impedir poder competir. Sin embargo, a Errol se le ocurre una gran idea gracias a unos acróbatas que ve en la calle, por lo que decide cometer utilizando su cola, la cual no esta rota. Finalmente, Errol logra vencer en las competiciones y ser el campeón del “Ratatlon interescolar”.  
 
En este caso utilizaría el cuento en una clase de 4-5 años por varias razones; por un lado, está el vocabulario, el cual, aunque no es complejo, utiliza palabras inventadas como “acrórratas”, las cuales pueden confundir o entretener, y seguramente para niños de esta edad sea más atractivo que para niños que no llegaran a comprender el juego de palabras. Por otro lado, es debido a que es en la etapa de los 4-5 años en la que los niños experimentan los sentimientos de celos por envidia. Estos están presentes desde siempre, pero es cierto que en un primer momento (hasta los 2-3 años) se manifiestan con problemas de apego, de no poder separarse de los padres… y es a partir de los 3 cuando estos celos desarrollan conductas poco habituales en los niños las cuales pueden llegar al punto de agresivas, por lo que pueden sentirse identificados con los sentimientos de los competidores de Errol, o por el contrario sentirse como el mismo protagonista en el caso de ser ellos los que sufren las consecuencias de los celos de un hermano, compañero…  
 
A la hora de llevar a cabo la lectura, hay que tener en cuenta una serie de puntos clave: 
  • Leer con una buena entonación, respetando los puntos, comas, interrogaciones… sin llevarlo a una exageración  
  • Hacer pausas para dejar tiempo a apreciar las imágenes 
  • Vocalizar y procurar no trabarse 
  • Mirar a los oyentes de vez en cuando para conectar con ellos 
 
Cuando llegó el momento de prepararse la lectura tenía muy claro el cómo quería hacerlo, por ello primero me leí varias veces la historia puesto que tiene palabras que, si las ves de primeras son un poco “trabalenguas”; una vez hecho esto me lo leí en voz alta frente al espejo, y cuando ya me salía de manera fluida decidí hacerlo delante de un público (mi madre y mi hermano). En esta última situación tuve algunos problemas a la hora de leer de manera fluida por tener que hacerlo de lado, pero después de tres o cuatro veces ya no tenía ningún problema. También me preparé el cómo se lo presentaría a mis alumnos, y les diría que les he traído algo que es de cuando yo era como ellos y que me gustaba mucho que me leyeran y ver sus dibujos; a continuación, les enseñaría el cuento y les diría el título. Del mismo modo plantee las preguntas que propondría que son:  
 
  • ¿Qué os ha parecido la historia? 
  • ¿Qué os parece lo que han hecho los ratones de las otras escuelas? 
  • ¿Qué os parece que lo que le pasa a Errol?  
  • ¿Qué haríais en su lugar? 
  • ¿Cuál es vuestro personaje favorito? 
  • ¿Alguna vez habéis sentido celos? 
 
Esta última pregunta tiene como fin abrir un pequeño debate en el que me gustaría que los niños contaran sus experiencias y las compartiesen con los compañeros de manera que se pudieran ver temas e ideas como el de los celos, la envidia, la empatía o sentimientos similares.  
 
Lo siguiente fue la puesta en práctica en clase. En este caso pasé por tres grupos y de cada uno de ellos recibí unas propuestas bastante similares.  
 
Primer grupo: Sara y María 
 
Esta fue la lectura que más me costó puesto que era la primera, y aunque al practicar te intentes poner en situación, no lo sientes de verdad hasta que no lo haces; es por esto que estaba bastante nerviosa y me pasó factura a la hora de vocalizar y no trabarme en las palabras o entonaciones más difíciles. Por esto mis compañeras me lo destacaron como lo que tenía que trabajar más, y también me aconsejaron hacer pausas más largas puesto que el texto es breve y si no, no se pueden apreciar las imágenes. Por lo demás le aparecieron buenas las preguntas que iba a realizar y la edad que elegí para leer el cuento.  
 
Segundo grupo: Cristina y Víctor 
 
En este caso la situación era mucho más relajada, por lo que solo dudé en dos nombres propios que eran juegos de palabras algo complejos. En este caso me comentaron también sobre el tiempo que esperaba a la hora de pasar las páginas, y también propusieron el asador alguna pregunta durante la lectura y aclarar los juegos de palabras, sin embargo, personalmente no creo que añada estas ideas ya que creo que la lectura de cuentos debe ser fluida y no debe haber interrupciones a no ser que vengan por parte de los alumnos. En el caso de explicar las palabras lo veo innecesario; en el caso de que las noten y pregunten lo hablaremos. También me recomendaron el tener en cuenta el uso de la literario con la letra “r”, pero esto creo que es más interesante a la hora de elegir el libro que de dato para los alumnos. Por lo demás también estuvieron de acuerdo con la elección del cuento, de las preguntas y de la edad.   
 
Tercer grupo: Paloma e Irene 
 
Esta última ronda fue muy buena, a la hora de leer intenté aplicar las recomendaciones de mis compañeros, pero además me sentí muy cómoda, podía mirar al frente de vez en cuando y no únicamente al libro, la entonación fue buena, las pausas también… fue la mejor que mejor me salió sin lugar a dudas. Mis compañeras me dieron la enhorabuena por ello y me dijeron que les gusta mucho el cuento y les aprecian buenas tanto las preguntas como la edad elegidas.  
 
En conclusión, podemos decir que, a la hora de leer, contar o narrar cuentos a los niños es muy importante el crear interés en ellos, y para esto se debe tener contacto visual, una entonación correcta y un vocabulario sencillo y claro, además de buscar historias que sean de su interés o se puedan ver reflejados en ellas, de modo que puedan seguir las historias sin problemas. Sin duda alguna creo que utilizaría cualquiera de las tres estrategias en mi aula ya que todas ellas son una gran manera de acercar a los niños a la literatura, así como a nuevo vocabulario.  

Comentarios

  1. Hola Mónica, me ha parecido muy buena idea la introducción que ofreces al principio, que explica en qué consiste la lectura, narración de libro o cuentacuentos. Creo que has explicado todas los puntos que se pedían, incluyendo una breve explicación del libro, ya que no lo habías utilizado en otros trabajos.
    Me ha gustado que en el taller que se realizó en clase escuchaste a tus compañeros pero que luego tengas tu propio criterio según lo que te decían, cómo en el caso de la lectura con Cristina y Víctor que tuviste en cuenta su opinión pero que algunas de las correcciones no te parecían del todo adecuadas.
    Quizá como una pequeña pega, te diría que en las preguntas que has planteado, en la última que luego planteas un pequeño debate yo la plantearía algo más abierta, primero con una pregunta de ¿Cómo creéis que se comportan con Errol? Y luego si ¿Alguna vez os habéis sentido así?.

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    1. Es una gran idea, la verdad que no había caído en la cuenta, !muchas gracias Sara! :)

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