Hablemos de cómo hablar

El diálogo en el aula es una herramienta perfecta para trabajar no solo la expresión oral de cada niño, sino también el respeto hacia los compañeros y sus opiniones, la capacidad de argumentación y reflexión, así como de autocrítica al pensar en la posibilidad de recapacitar sobre sus propias opiniones. El coger confianza y sentir que son escuchados y valorados, es una parte clave del desarrollo de los niños, ya que no solo les prepara para las presentaciones o conversaciones que puedan tener en un futuro, sino que les ayuda a coger confianza en sí mismos y sentirse cómodos para conversar en cualquier situación. 

Es por todo esto que crear situaciones de diálogo en clase son necesarias, y por ello vamos a ver como se podría plantear una de ellas.

Supongamos que nos encontramos en un aula de 5º de primaria (10 años), con una media de 20 alumnos, podemos decir que es una situación ideal para llevar a cabo una actividad de interactuar todo el grupo: un dialogo. 

Para esto debemos plantear la situación de una forma un poco diferente; como queremos que sea una situación agradable y en la que todos puedan participar, debemos ajustar el ambiente y el aula para ello. 

Lo primero de todo será presentar esta actividad a los alumnos, y para ello pondremos un video sin explicar mucho mas allá de que es importante que presten atención al mismo. Este se trata de un corto titulado “Bridge”. En él se muestran a cuatro animales, emparejados dos a dos, y la forma que tiene cada pareja de superar un mismo conflicto; la primera pareja de animales formada por un alce y un oso, se encuentran con el dilema de no poder cruzar un puente colgante porque el otro les entorpece; y resuelven el problema discutiendo, por lo que no llegan a ninguna conclusión, sino por el contrario acaban cayéndose del puente a consecuencia de su falta de respeto y forma de resolver el problema.

Por el contrario, la segunda pareja, formada por un conejo y un mapache, son capaces de resolver ese mismo conflicto ayudando el uno al otro a pasar al otro lado del puente para así seguir con su camino.

Link del vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=t5uLyvHlad0

En este video podemos ver varios temas a tratar como pueden ser el respeto o el trabajo cooperativo, sin embargo, estos son temas que nos interesarán si surgen de manera espontánea a lo largo del dialogo, siendo la resolución de conflictos el tema en que sería interesante centrarse.

Aunque todos los temas anteriores están relacionados unos con otros, la capacidad de resolución es verdaderamente importante en los niños, y más en estas edades. 

Podemos decir que es un tema que se puede tratar perfectamente en cualquiera de los periodos desde 2º-3º de infantil hasta 6º, y en cualquiera de los cursos encontraríamos respuestas muy diferentes e interesantes; pero los 10-11 años son el comienzo de las edades más “problemáticas” en el desarrollo de los alumnos, ya que se empiezan a plantear actitudes de rebeldía como pueden ser contestaciones, enfrentarse a compañeros o, en otro caso, ser más conscientes de lo que sucede alrededor; ver a sus compañeros discutir, situaciones dentro de la familia, hermanos… 

Además, se trata de la etapa de preadolescencia, y los niños van sufriendo cambios hormonales, físicos, se preocupan por encajar… su forma de percibir lo que les rodea cambia, y es importante que en estas etapas tengan claro cuales son los valores que deben seguir, y que estos se han de basar en unos principios de respeto mutuo, respeto de uno mismo, e igualdad a la hora de tratar a la gente. 

Estos, parecen conocimientos básicos y que todos deberíamos tener en mente siempre ya que se educa en ellos desde que somos bien pequeños; sin embargo, el entorno y la situación influye en la forma de actuar, por lo que es importante recordarlo y tratarlo tanto en las casas como en el aula. 

Del mismo modo, estos diálogos nos pueden dar indicativos de cómo está la situación en el aula y entre compañeros, así como en aspectos algo más personales de cada alumno.

Pero esto no es tan sencillo como esperar a que ellos solos preparen la dinámica, ni mucho menos. Después de ver el corto se pedirá a los alumnos que ayuden a ordenar el aula de manera que se quiten todas las mesas y se forme un círculo con las sillas para que todos puedan ver a los demás cuando hablen. 

Una vez organizado el aula, es el momento de explicar el resto de la actividad. Se les comenta en qué consiste, que se trata de un diálogo sobre lo que se puede ver en el video, y que este se iniciará a raíz de una pregunta que más adelante formularé. Pero antes de que llegue ese momento hay que poner una serie de normas clave para que el dialogo se desarrollo bien:

  • Respetar la palabra de los compañeros
  • Respetar las opiniones de los otros
  • Reflexionar sobre lo que se va a decir
  • Evitar comentarios ofensivos
  • No levantar la voz para llamar la atención

Del mismo modo que se les avisa de que el maestro, en este caso yo, se encargará de mediar el diálogo; seguramente no tengan claro el concepto de esto, por lo que es interesante explicarles que se trata de la persona que dirige el diálogo, que decide cuándo es suficiente el desarrollar una idea en concreto, si es importante tener en cuenta algún aspecto en especial o que se ha pasado por alto; del mismo modo será el que dé la palabra cuando lo crea conveniente al alumno que la merezca, así como puede terminar con el diálogo si este no respeta las normas básicas para llevarlo a cabo.

Una vez explicado todo esto, es momento de proponer la pregunta que dará comienzo al diálogo: 
¿Qué estaba pasando con el oso y el alce? ¿os parece la mejor forma de arreglar el problema? ¿por qué?. Estas son las preguntas base, pero creer que esta es la única intervención que se va a tener que hacer es un poco ingenuo, ya que habrá momentos en los que la conversación o la exposición de ideas lleguen a un punto muerto, en el que no sepan como retomar el diálogo, por ello es interesante tener preparadas otras preguntas como pueden ser:

¿Qué harías en la situación de estos personajes? ¿qué actitud crees mas efectiva?
¿Si ves a dos personas discutiendo, qué haces?
¿Qué otras ideas podemos sacar de este corto?

Del mismo modo, como mediadores, debemos asegurarnos que la participación sea respetuosa, igualitaria, que todos tengan oportunidad de expresarse, y se sientan cómodos para ello. Es por esto que se debe estar preparado para situaciones puntuales pero al mismo tiempo bastante frecuentes como puede ser un niño que no sea capaz de intervenir, o uno que no es capaz de contenerse y respetar el turno de los otros.

En el caso de encontrarnos con un niño tímido, o que no está cómodo, es muy importante hacerle sentirse capaz de formar parte de la conversación, buscar ocasiones de darle pie a poder dar su opinión, incluso dirigirle alguna pregunta, pedirle su opinión y, en el caso de que de una respuesta, darle reconocimiento a su acción y elogiarla dandole así un refuerzo positivo. Se trata de alumnos que no se sienten lo suficientemente cómodos para poder soltarse, por lo que hay que asegurarse de que el entorno está tranquilo y siendo respetuoso, de lo contrario, el niño puede sentirse agobiado y cerrarse ante la actividad, consiguiendo el resultado opuesto al que se busca.

Por otro lado, nos encontramos con el alumno que, sus ansias por participar y dar su opinión se le hacen incontrolables, que necesita llamar la atención y que todo el mundo esté pendiente a lo que dice. Este suele ser el mismo alumno que tiene problemas de controlarse en el aula, que le gusta hacer comentarios y bromas durante la clase. En el caso de que esto sea así, podemos hablar con este antes de realizar la actividad, comentárselo como algo especial, el que le cuentes algo que nadie mas en la clase sabe, con la condición de que el se controle y comporte al máximo posible, y entonces podrá ser el que de la noticia al resto de la clase. Del mismo modo es interesante tener una conversación con el para explicarle que el resto de alumnos deben tener la misma posibilidad que él para hablar y dar su opinión. Otra posibilidad es hacerle “cómplice” para ayudarte a que el alumno tímido colabore, siendo este el que de pie a que el tímido hable en el dialogo, con una pregunta, una petición de un ejemplo… darle a este alumno una responsabilidad le hace sentirse satisfecho en el aspecto de recibir atención, de manera que puede que se tranquilice para poder llevar a cabo su función. En el caso del momento del dialogo, en el caso de que sea algo no esperado, y que se repite varias veces, lo que hacemos es recordar cuales eran las normas del dialogo, y si sigue sin funcionar, debemos darle la menos importancia posible, de modo que el niño acabará por darse cuenta de que así no se consiguen las cosas.

La técnica de la responsabilidad puede aplicarse también en el caso del niño tímido, dándole la oportunidad de leer el la pregunta de inicio y con ella su respuesta.

Por último, en lo referido al tipo de mediación, es importante recordar que las ideas que se exponen son importantes y deben reflexionar sobre ellas, por lo que no se puede pasar por ellas como si nada, es interesante que se pare en ellas, y se pregunten el por que, o que opinan sobre ello. 

Todo esto, es importante para los niños, pero también para nosotros. El diálogo es una buena forma de ver los distintos progresos que pueden hacer los alumnos a lo largo de su desarrollo, y en este caso del curso. Es por esto que nos debemos fijar en aspectos como:

  • El dominio de la voz: la prosodia (articulación, pronunciación, entonación, proyección de la voz, ritmo, pausas...). 
  • El control de la coherencia y cohesión del discurso 
  • El registro lingüístico con el grado de formalidad adecuado 
  • Está atento a los compañeros
  • Está interesado en el tema
  • Respeta el turno
  • Reflexiona sobre las opiniones de los otros antes de contestar
  • Respeta las opiniones de los compañeros

Estas serían algunas de los ítems que tendría en cuenta a la hora de fijarme en el desarrollo del diálogo.

En definitiva, se trata de una actividad que aunque se puede considerar compleja de realizar, son muy beneficiosas, ya que, como dice Montserrat Vilà i Santasusana (Dic 2011) 

“Las prácticas orales son metodológicamente complejas, mucho más que otros contenidos de aprendizaje. Requieren, por parte de los alumnos, atención y distensión, participación y espera paciente, reflexión e improvisación de un modo controlado, entre otros factores.”

Esto hace que los alumnos estén interesados y busquen expresarse de la forma mas apropiada, ademas de que lo disfrutan puesto que es algo dinámico y entretenido, además de salirse de lo habitual. 

El dialogo, aunque es algo que se trabaja en el día a día, de forma rutinaria, no se enseña ni se le da la relevancia que tiene; la capacidad de expresión oral es una de las primeras características que destacan en las personas, y son las que nos ayudan a dar la primera impresión. Es por esto que, debe trabajarse el buen habla, la expresión correcta y bien desarrollada, coherente y con sentido; mucha gente cree que la improvisación es lo sencillo, siendo todo lo contrario. El dialogo, la conversación, la capacidad de reflexión y de razonamiento se deben trabajar de manera que se agilice hasta llegar al punto de que sea lo mas natural posible y, del mismo modo, mejor expresada que se pueda conseguir.

Hablar es un arte, y como todos, se debe trabajar y perfeccionar, y es algo que se puede hacer de la forma entretenida y divertida.

BIBLIOGRAFIA:
  • Apuntes del bloque 1
  • Temas para la educación, Desarrollo el lenguaje oral en Primaria (1), revista digital para profesionales de enseñanza, nº 13, Marzo 2011
  • Seis criterios para enseñar lengua oral en la educación obligatoria, revista leer.es hablar, Montserrat Vilà i Santasusana, Diciembre 2011





Comentarios

  1. Hola Moni!!

    Me parece que tu entrada está súper completa. A mi parecer, has abarcado todos los puntos necesarios para llevar a cabo una actividad de diálogo.

    A continuación, te voy a facilitar unas correcciones ortograficas para que esté perfecta:

    - 1er párrafo, 2a linea empezando por abajo: en sí mismos

    -7° párrafo, 3a línea: interesarán

    - 8° párrafo, 3a linea: más

    - 10° párrafo, 4a línea: cuáles, y
    5a línea y 11° párrafo, 1a línea: éstos

    - En el párrafo: "del mismo modo, estos diálogos..." yo usaría la palabra indicios, en vez de indicativos. Y en la 2a línea: cómo y está

    - En el párrafo: "una vez organizada...", en la ultima línea, "para que el diálogo se desarrolle bien"

    - A partir del párrafo: "del mismo modo que..." revisa la palabra "diálogo" porque hay varias sin tilde.

    - En el párrafo: "En el caso de encontrarnos...", dé y dándole

    - En el párrafo: "por otro lado..." revisa la palabra "él" que hay algunas sin tilde

    - En el párrafo: "todo esto es importante..." hay una errata: cambien en vez de también.

    Me han parecido muy interesantes tus estrategias para procurar que ambos niños (tímido y hablador) participen en su medida. Creo que son estrategias creativas que se podrían poner en práctica y ver qué tal.

    Me ha gustado mucho la cita de Montserrat, reflejando la complejidad y ambigüedad de la expresión oral, llevada al aula con los niños.
    Y también tu reflexión, dando la importancia que se merece tener habilidades para la comunicación. Seguro que en un futuro la práctica del habla tendrá un gran espacio en tu aula.
    ¡Sigue así!

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  2. Tu actividad está muy bien, Mónica. Para que sea perfecta, solo debes revisar un poco la evaluación:

    Deberías incluir una tabla sencillita de evaluación, fácil de rellenar, para ir anotando el progreso de los alumnos a lo largo del curso. Debe reflejar los aspectos en los que te vas a ir fijando durante la puesta en práctica de la actividad. En la calificación final del ítem de comunicación oral (y de cualquiera que suponga el desarrollo de una habilidad, capacidad o competencia), no puede hacerse una media del trimestre sino tener en cuenta las últimas actividades. Se supone que el niño va evolucionando y es el momento final el que determina su nivel. Mira la tabla al final del tema para inspirarte.

    Debes incluir también una tabla de autoevaluación para los niños, con los mismos items que tú vas a evaluar pero presentados de forma sencilla y con una descripción de niveles de consecución tipo: nunca-a veces-siempre o mas-regular-bien-muy bien. Cada vez se le da más importancia a hacer partícipes a los niños de sus aciertos y errores, de que tomen las riendas de su propio desarrollo de competencias. Para ello es importante que se autoevalúen y se pongan retos de aspectos a mejorar y potencien sus puntos fuertes.

    Incluye, además, una breve retroalimentación (oral y pública) para cada niño. Un punto débil para mejorar (solo uno cada vez) y un punto fuerte para reforzar y felicitar (uno solo también). De esta forma, ninguno se siente mal. Aunque los niños se autoevalúen, necesitan saber qué hacen bien y qué deben mejorar desde una perspectiva externa.

    Y, para ser del todo justa, pregunta también a los niños sobre la organización y desarrollo de la actividad para que te ayuden a autoevaluarte.

    Con muy poquito, tu actividad será perfecta.

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